Desde los primeros acordes de Bye Bye, el aire del Sant Jordi Club se volvió electricidad pura. Adrián Dárgelos apareció con su habitual calma provocadora, y en segundos el público entendió que no habría tregua. Lo que siguió fue un show compacto, preciso y equilibrado de Babasónicos, donde cada canción encajó con la exactitud de una banda que no envejece, solo se afina.
Adrián se mostró especialmente conectado con la gente. Iba y venía por el escenario, cantándole a los fans de modo individual, con una naturalidad que hizo sentir cada tema como una conversación cercana. Agradeció la entrega del público: una multitud encendida, que respondía con coros y brazos en alto a cada provocación escénica.
Durante todo el show se vio la entrega de Diego Uma, un show aparte bailando, haciendo los coros y, durante casi todo el concierto, manejando un midi con el que lanzaba baterías y sonidos adicionales. La precisión técnica y la energía escénica convivieron toda la noche, sin fisuras.
Esto se pone más caliente
En Puesto, Dárgelos lanzó una frase que marcó el tono de la velada: “Esto se va a poner más caliente, porque saben que empezamos así”. Y cumplió. La banda, que atraviesa una gira europea con paradas en Madrid, Ámsterdam, París y Londres, viene encendiendo cada escenario que pisa en el continente. Las luces, diseñadas para envolver sin saturar, acompañaron cada cambio de ritmo con precisión quirúrgica.
Mimos son mimos se conectó con Paradoja de una manera soberbia, casi imperceptible. Fue uno de esos momentos en los que Babasónicos demuestra que su pulso en vivo no tiene competencia: cada transición es parte de un engranaje perfecto.
En Como eran las cosas, Adrián se tomó un momento para hablar:
“Gracias, esta es una noche inolvidable, gracias por esto. Y es solo el comienzo, ¿no?”.
Y el público le respondió con ovaciones que parecían no tener fin.
En ¿Y qué?, la euforia subió un nivel más. El público lo vitoreaba y él pedía “más, y más”, desatando un ida y vuelta en el que las gargantas se dejaban todo. Esa dinámica continuó en Vampi / El loco, donde Diego Uma, como de costumbre, tomó los bongós y elevó el pulso rítmico con una mezcla de virtuosismo y desenfado.
Carismático fue uno de los puntos visuales más potentes del show. Tres barras de luz proyectaban letras y números en modo random, dibujando un delirio lumínico que acompañaba a un público que no dejaba de saltar. Dárgelos, desafiante, pedía más y jugaba: “¿Y más también… y un poco más? A ver hasta dónde llega el público.”
En Advertencia, Diego Uma llevó su máquina midi al límite, reforzando el sonido y sumando arreglos que le dieron a la canción un filo especial, casi de laboratorio sónico. La base rítmica, con Diego Castellano en batería y Tuta en bajo, sostuvo el pulso con precisión quirúrgica, mientras las guitarras de Mariano Roger y los teclados de Diego Tuñón añadían nuevas texturas al sonido. En ciertos momentos, los tres se reunían al pie del bombo para crear un groove tan compacto como hipnótico.
El final llegó con los bises. La pregunta fue un momento épico, y Irresponsables desató el verdadero descontrol del público. Al terminar, Adrián Dárgelos recorrió de punta a punta el escenario saludando; algunos fans le pedían canciones y él, generoso, respondía “para la próxima”. Ya con las luces casi encendidas, se acercó al micrófono, dijo “muchas gracias” y se despidió del público.
Un cierre que reafirmó por qué Babasónicos sigue siendo una de las bandas más precisas y singulares del rock latinoamericano: un show rockero, bien distribuido, con una lista de temas que mezcló clásicos con rarezas que pocas veces aparecen en vivo.
Valoración de MgzMag
Lo de Babasónicos en Barcelona fue una clase de control escénico. Nada de improvisación, nada de azar. El tipo de concierto que distingue a las bandas que ejecutan de las que diseñan una experiencia. Con un sonido impecable, contundente y una puesta en escena sobria pero precisa, dominaron el Sant Jordi Club de principio a fin.
Incluyeron canciones que rara vez aparecen en sus giras, una decisión que refrescó el set y mantuvo la tensión entre lo esperado y la sorpresa. Más que un repaso de éxitos, fue una demostración de poder: la confirmación de que Babasónicossigue siendo una de las bandas más influyentes del rock argentino.
Redacción MgzMag.
Nota editorial
Los diálogos transcritos reflejan con fidelidad la voluntad y el mensaje del artista, aunque pueden no ser textuales en su totalidad. En MgzMag nos especializamos en crónicas inmersivas, donde recolectamos la mayor cantidad posible de emociones sensoriales, atmósferas y momentos clave para ofrecer una experiencia cercana a estar ahí. Lo mismo ocurre con los setlists: en algunos eventos no se reciben oficialmente o el artista modifica el orden del mismo en tiempo real, por lo que la reconstrucción se basa en la observación directa del cronista y el cruce con los registros disponibles.
Setlist – Babasónicos, Sant Jordi Club (Barcelona, 2025)
- Bye Bye
- Soy Rock
- Ciegos x el
- En privado
- Anubis
- Cretino
- La izquierda de la noche
- El colmo
- Sin mi diablo
- Los calientes
- Puesto
- Mimos son mimos
- Paradoja
- Como eran las cosas
- Tajada
- La lanza
- ¿Y qué?
- Los burócratas
- Vampi / El loco
- Carismático
- Yegua
- Advertencia
Encore: - La pregunta
- Flora y Fauno
- Irresponsables
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PH Mariana Gomez Torres
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