
Después del vendaval emocional que dejaron Los Tipitos, el público quedó a tope. La energía flotaba, lista para más. Y ahí llegó Estelares, con una entrada medida, impactante: el telón se abrió, y la banda apareció justo como debía ser.
En medio de Doce chicharras, Manuel Moretti lanzó su primer “¡Buenas noches Barcelona!”, y el público respondió enloquecido. La marcha del tema lo llevó a saltar, y Barcelona saltó con él. No había introducción larga ni explicaciones: solo una canción en marcha y una conexión inmediata.
Cada canción, una historia viva
Desde ese primer momento, Manuel contó anécdotas entre canciones, compartió el origen de cada tema, de dónde venía, por qué lo escribió, a quién se lo cantaba. Lo suyo no es simplemente cantar: es conectar, abrir la puerta a su mundo para que entres sin pedir permiso.
En Solo por hoy, presentó el tema diciendo: “La canción que sigue es Solo por hoy, mis queridos”. Y le dio paso al público: “Ustedes”. El público lo tapó de voces. Coros, saltos, manos arriba. Era una marea.
En Las trémulas canciones, anunció: “La que sigue es una balada”, y la bailó él mismo, con una entrega sincera.
Antes de Melancolía, contó:
“Hace muchos años, en Buenos Aires, viví en el barrio del Abasto. Vivía a media cuadra de donde vivía Luca, y a media cuadra de donde vivía Carlitos Gardel. Entonces tuve que escribir una canción. Mi corazón es de tango, pero mi orquesta es de folk-rock. Así que de ahí viene lo que van a escuchar ahora: Melancolía.”
Y antes de Ella dijo, soltó otra de esas frases que quedan:
“Esta canción la compuse en Avenida Corrientes y Lambaré… y no sé cómo llegó a las hinchadas de fútbol.”
En ese tema, el final con el fraseo de Manuel y las guitarras de Víctor fue una exhibición. Tiraron todo el arsenal de técnicas de la guitarra rockera.

De lo íntimo a lo bailable sin escalas
América llegó con una confesión: “Intentaba aterrizar, y la escribí de muy chiquito”. Al final del tema, agradeció: “Gracias por esta noche, gracias por estar de vuelta.”
Encantan fue anunciada así: “Esta es del nuevo disco.” El público saltó, Manuel también.
Y después llegó Las lunas, con esta frase previa: “La que sigue es un poco más vieja, es pre pandemia, y yo la quiero mucho.” La pista de Wolf se transformó en una pequeña disco. La guitarra de Víctor, con esos punteos glam, redondeó el clima perfecto.
La música como terreno compartido
En Cristal ocurrió un detalle hermoso: Raúl de Los Tipitos se metió en el público a cantar y bailar. No podía quedarse en camarines mientras sonaba Estelares.
Antes de Rimbaud, Manuel dijo: “Escrita en la Facultad de Artes. Por la educación libre y pública.”
El público respondió con una ovación. Emperifollada volvió a subir el ritmo. Riff, bajo, y todo el mundo saltando. Alas rotas fue uno de los momentos más potentes. Un rock denso, esperado. Manuel, con los pies sobre los retornos, le imprimió fuerza. Cerró con agradecimiento.

Las favoritas, las pedidas
Ríos de lava fluyó antes de que el clima bajara.
Y entonces llegó Un día perfecto, con una confesión que quedó para el recuerdo:
“Esta canción la compuse en el baño, en City Bell. Me llevé la guitarra. Así que, como se dice… la compuse cagando.”
Risas, sí, pero después fue puro baile y coro. Manuel les acercó el micrófono al público. Pablo y Víctor se cruzaron con una conexión telepática: ritmo impecable.
Y antes de Aire, tiró: “Esta canción creo que también la conocen”, con una sonrisa cómplice. Y el público ya estaba saltando antes de que empezara. Otra vez sonó ese “¡Buenas noches, Barcelona!” con tono de despedida.
Está el amor la presentó así: “Esta la compuse con mi hija, una mañana.” El público saltó como loco. Palmas espontáneas, y Manuel jugando con ellas. El hi-hat, abriendo y cerrando, hizo su magia.
Y Souvenir fue la más pedida:
“Desde que empezó el show (señala a unas fans)… en el disco Sistema Nervioso Central, yo escribí una canción a las groupies en el año 2003. Esta canción es re vieja, y como ella la está pidiendo desde hoy, y Víctor me está diciendo ‘dale, toquemos la canción’…”Las groupies gritaron desde las vallas: “¡¡¡Acá estamos!!!” y saltaron de alegría.
El corazón sobre todo fue la despedida real.
“Vamos a estar en París. Sean buena onda, seguro que tienen toneladas de amigos que están en París… que vayan a vernos. Dale.”
Y cerró: “Esta la escribí en el 97. Estaba roto… y me volví a romper.”
Cierre compartido, como debía ser
El final fue de comunión total: Los Tipitos subieron al escenario una vez más, esta vez no para tocar, sino para despedirse con Estelares y con el público. Se abrazaron, brindaron, se rieron, se sacaron una selfie grupal.
Fue más que un concierto doble. Fue una noche compartida. Dos bandas, un público, una sola escena.
—Redacción MgzMag Cultura Visual @mgzmagculturavisual
PH Mariana Gomez Torres IG @mgzmagculturavisual , IG @MgzLab
Setlist completo — Estelares en Wolf Barcelona, 5 de junio de 2025
- 12 chicharras
- Solo por hoy
- Las trémulas canciones
- Melancolía
- Ella dijo
- América
- Encantan
- Las lunas
- Cristal
- Rimbaud
- Emperifollada
- Alas rotas
- Ríos de lava
- Un día perfecto
- Aire
- Está el amor
- Souvenir
- El corazón sobre todo
Para Escuchar

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