Julien Macdonald lo tiene todo en la mano suspenso, drama, y ??el alto glamour que podemos esperar de un diseñador con un ilustre CV como el suyo. El legado de Macdonald en Givenchy cuando sucedió a Alexander McQueen en 2001 como jefe de diseño de la casa realmente vino a través de la recaudación de hoy. Ofreció una faceta femme fatale más bordes duros de la típica mujer de Julien Macdonald. Ella realmente empujó a un nivel superior en esta ocasión con modelos imponentes de carga, con en el pelo empapado, la piel brillante y sombra de ojos corrido, como para hacerlo con orgullo y sin vergüenza a esta fiesta deliciosamente entre lujuriosa y escandalosa en St. Tropez.
Ubicado bajo los arcos victorianos de mercado de Smithfield en Clerkenwell, el espectáculo abrió con flecos y las faldas cortas – un motivo recurrente en la colección – dieron una facilidad tropical que contrastaba las miradas en la alfombra roja más formal. Tal vez el parecido con la alta costura fue lo que distinguió a la oferta de Macdonald hoy. Fue por casualidad que cerró el show con un vestido de novia impresionante, una obra de alta costura de larga vida.
Julien Macdonald, un espectáculo que nos recordó por qué es el verdadero talento en esta Semana de la Moda en Londres.
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