Su nombre, claro, deriva de lo que son: una mezcla de Young Urban Creatives (Creativos Jóvenes Urbanos) mixados con lo que fueron los hipster y los yuppies.
Esta nueva tribu urbana se identifica con los millennials, nacidos a fines de los ochentas. Son adictos a la moda y las redes sociales, pero prefieren preservar una identidad independiente que incluye valores ecológicos y hasta algo hippie. Andan en bici, no pisan los bancos (hacen todo on line), huyen de los trabajos en corporaciones, buscan trabajar por su cuenta y jugar con su creatividad (muchos son emprendedores). La oficina es una cárcel; prefieren ganar poco pero vivir de lo que les gusta.
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